Las imágenes cuentan historias al igual que los textos. Pero toda historia es un recorte, un enfoque, un encuadre que realiza el autor de la fotografía, el cuadro o el relato de texto. Es fácil de ver con la siguiente sucesión de fotografías y sus textos alusivos.
Esta fotografía muestra una, aparentemente, intrascendente escena urbana. En Buenos Aires, el tránsito y el bullicio llenan las calles. Se realiza un esfuerzo por impulsar las bicicletas como un medio "amigable" con el medio ambiente, disminuyendo la contaminación del aire y los atascos de tránsito.
Pero estas, en apariencia, inconexas escenas cambian totalmente si se abre el encuadre. Aquí se ve la escena más amplia. La misma fotografía, sin los recortes o encuadres de las dos anteriores.
Como dice el eslogan de una radio de Buenos Aires, las descripciones gráficas o de texto pueden ser "objetivas pero no imparciales". Las imágenes cuentan historias pero cuando se recortan, se encuadran y se complementan con textos alusivos se pierde la imparcialidad y no está mal. Cada uno enfoca sobre aquello que le interesa mostrar.


