La ciencia intenta entender como funciona la naturaleza. Se hacen experiencias y se establecen hipótesis explicativas. En física y química se hace con modelos que se expresan con ecuaciones matemáticas.
Cuando los modelos funcionan para todos los casos experimentales probados hasta el momento, se agrupan en teorías.
Para objetos muy pequeños para nuestra escala (millonésimas de milímetro) el modelo de interacción entre objetos de Newton no es suficiente para explicar los fenómenos. Tampoco es suficiente en muchos casos la teoría de las ondas.
Don Schrödinger empezó a combinar ambos modelos, onda y partícula y se tuvo bastante éxito. Los objetos muuuuy pequeños que se han bautizado como átomos, electrones, protones y otros habitantes de ese inframundo (infra por lo pequeño) se comportan con propiedades medibles que son, a veces, como partículas y otras como ondas, según el tipo de experimento. Esto es la teoría cuántica.
Cuando los objetos son muuuuy veloces la teoría de interacción entre los objetos de Newton también resultó insuficiente. Don Einstein elaboró un modelo que funciona suponiendo que la medición del tiempo da resultados distintos según la velocidad a la que se mueven los relojes. Esto da lugar a la teoría de la relatividad.
La ciencia, como la religión, establecen teorías. La ciencia las contrasta con experimentos. A la religion y otras creencias les basta con la fe. Así somos. Cada uno combina sus porciones de ciencia y fe como puede.
Y si no puede recurre al arte.

